Esa inocencia de cuando éramos pequeños ¿donde esta? esa felicidad tan simple, que nuestra única gran preocupación llegaba a ser el no tener dinero suficiente para todas las chucherías que nos queríamos comprar, con la cosa mas simple y nuestra imaginación podríamos entretenernos horas y horas. Nos sentíamos tan mayores al ir al colegio de primaria... éramos los mas felices del mundo si ese día nos compraban un helado, todo eso a quedado atrás hay que pagar un gran precio por hacernos mayores, pero como todo también tiene sus ventajas. Lo mejor es no dejar que nunca crezca el niño que llevamos dentro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario